viernes, 1 de junio de 2012

Un cumpleaños diferente...allá por el mes de febrero

"Mmmm tita hueles a galleta"...si me hubiesen dado 5 céntimos cada vez que mi sobrina pequeña Nora me dice eso al venir a casa y abrazarme, en estos momentos seguro que no estaría aquí (tampoco muy lejos...pero algo es algo)

En febrero estuvo de cumpleaños (si...ya sé que voy con un poquito de retraso contándolo...), yo ya tenía claro que le iba a caer alguna galleta para celebrarlo, pero mi hermana fue más allá...

Nora había decidido celebrar su cumpleaños en clase con sus compañeritos en vez de en los típicos "sitios de bolas", chica lista, así no tiene que decidir a quien invitar ni compromete a nadie!!

También hizo una lista con lo que quería llevar al cole, y en esa lista estaban...las galletas de la tita (aunque en su versión normal, con chocolate, mermelada, etc...) Y ahí fue donde a mi hermana se le encendió la bombilla...¿y si cambiamos cucuruchos de chuches por bolsas de galletas?...pues vale...vamos allá!!


Conseguidos los nombres de sus compañeros para que las bolsas fuesen personalizadas, comenzamos con la selección de cortadores, diseños de las galletas, colores... todo esto sin que la peque lo supiese, menuda sorpresa se llevó cuando abrió la caja para repartir chuches y se encontró con bolsas de galletas!!!

 




 En los paquetes había un poquito de todo...

... frescos helados, ¿¿quien dice que los helados son sólo para el verano??,


...  vistosas mariquitas con cuerpo de chocolate,


...salvajes piratillas listos para el abordaje,


...elegantes vestidos para las pequeñas princesas,


 y como no, un batallón de príncipes rana ...¿a cual besamos primero?




Además de para los peques...lógicamente había también una bolsa para la profe Elena...aunque para ella me decanté por otras cosas que no fuesen vestiditos o piratas...







A la salida del cole, Nora también tenía una bolsa de "chuchegalletas" para su hermana Carla...¿¿sabéis que fue lo primero que dijo??..."Yo para mi cumpleaños también quiero que la tita me haga galletas!!!", si es que...estaba cantado!!


Lo bueno de los peques, aparte de que suelen decir la verdad sin tapujos...es que no les da pena aniquilar cabezas, patas o lo que sea con tal de comerse hasta las últimas migas de las galletas, son un público estupendo para las catas!!

El año que viene...tendré que esforzarme para superarlo...¿no?

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